La España del siglo XIX

7.1. El sistema canovista:
El sistema político configurado por Cánovas del Castillo tenía un carácter conservador y se fundamentaba en un sistema parlamentario liberal, pero poco democrático.
Existían dos grandes partidos:
- El partido conservador era partidario del inmovilismo político, la defensa de la iglesia y el orden social.
- El partido liberal se mostraba inclinando a un reformismo de carácter más democrático, laico y social.
La estabilidad del sistema se vio favorecida por la redacción de una nueva Constitución (1876), de carácter moderado.
7.2. Los nacionalismos:
Al afianzamiento de un estado centralizado y uniformista provocó la emergencia de los movimientos nacionalistas:
- En Cataluña, la Renaixença, un movimiento que reivindicaba la lengua y la cultura catalanas, dio paso al surgimiento de organizaciones políticas que pedían la autonomía.
- En el País Vasco, la abolición de los fueros, después de la derrota carlista, generó un movimiento de protesta que culminó en la creación del Partido Nacionalista Vasco.
- En Galicia, el galleguismo se mantuvo durante muchos años como un movimiento cultural con pocas repercusiones políticas.
7.3. La crisis del 98:
En 1895 estalló una nueva insurrección en Cuba por la incapacidad de la administración española para hacer reformas políticas, dotarla de autonomía y reducir en control económico.
Además, Estados Unidos apoyaba a los insurrectos a causas de los aranceles que impedían el comercio.
El fin del conflicto llegó en 1898, cuando Estados Unidos declaró la guerra a España, tras el hundimiento del acorazado americano Maine en el puerto de la Habana.
Después de una corta guerra, España fue derrotada y perdió sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.