La España del siglo XIX
6.1. La Revolución de 1868:
El Gobierno Provisional (1868 – 1871), constituyó un gobierno presidido por el general Serrano, aunque el verdadero hombre fuerte del gobierno era el general Prim.
En 1869 se aprobó una nueva Constitución que proclamó la soberanÃa nacional, los derechos individuales y la libertad de cultos religiosos, e instituyó el sufragio universal.
Finalmente esta constitución era de carácter democrático e hizo que se eligieran nuevas Cortes.
6.2. La MonarquÃa Democrática (1870 – 1873):
La Constitución de 1869 estableció como forma de gobierno la MonarquÃa, e inmediatamente se inició la búsqueda de un nuevo rey de España. Se eligió a don Amadeo de Saboya que era el candidato propuesto por el general Prim.
El nuevo monarca se enfrentó en su breve reinado a un gran número de problemas:
- Prim fue asesinado dÃas antes de la llegada a Madrid del nuevo rey.
- El rey se vio enfrentado a los partidarios de la República y a los carlistas.
- La aristocracia, gran parte del ejército y, en cierto modo, el pueblo, que consideraban a Amadeo como un rey extranjero, tampoco le apoyaban.
Amadeo I, cansado e incomprendido, abdicó en febrero de 1873, y las Cortes, reunidas en Asamblea Nacional, proclamaron la Primera República.
6.3. La Primera República (1873 – 1874):
La Primera República duró solo once meses, en los que se sucedieron cuatro presidentes.
- El primer presidente, Figueras, fue partidario de una República unitaria.
- El segundo presidente, Pi y Margall , era partidario de una República federal. Bajo su presidencia se redactó un nuevo proyecto constitucional, pero los problemas surgidos con las rebeliones cantonalistas, como la de Cartagena, acabaron con los proyectos de Pi y Margall.
- Las presidencias de Salmerón y de Castelar fueron de signo conservador.
La guerra en Cuba y el permanente conflicto carlista constituÃan graves dificultades para la República, que fue perdiendo gran parte de los apoyos que habÃan permitido su proclamación.
En enero de 1874, el general PavÃa disolvió las sesiones en las Cortes, poniendo asà fin a la breve experiencia republicana.